Un Trabajo Riesgoso

Este post lo voy a dedicar a los hombres y mujeres que conforman esta Institución.

El día jueves 26 de octubre recién pasado, en la ciudad de Concepción un estudiante de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción llego hasta el edificio Pacifico y entro en dependencias del poder Judicial ubicadas en el segundo piso y con el rostro cubierto por un gorro pasamontañas y pistola en mano efectuó tres disparos para tomar como rehenes a los funcionarios de esa repartición judicial.
La verdad no se por que, o que lo motivo a hacer esto pero la verdad es que se veía muy decidido a todo. Desde que se efectuó el primer disparo hasta que llego personal de Carabineros, no paso más alla de 1 minuto, personal de transito, fuerzas especiales, motoristas y personal del G.O.P.E. todos con un solo objetivo evitar que se concretara este “asalto”. Por esas cosas del destino fui testigo presencial de todos los hechos desde cuando este joven realizo los disparos a menos de 4 metros desde donde me encontraba yo, hasta que Carabineros logro rodear a este joven. Lo que me llamo fuertemente la atención fue el profesionalismo y entrenamiento excepcional que mostró Carabineros en su actuar independiente de todo el despliegue que se vio en televisión a las afueras del edificio, pero los funcionarios que se encontraban en la línea de fuego en todo momento trataron de disuadir a que este joven depusiera su actitud, pero creo que el lo tenia todo fríamente calculado, al cabo de unos minutos de dialogo que no fueron mas de tres, este joven universitario decidió poner fin a este verdadero episodio de ciencia ficción suicidándose con el arma que portaba.
La verdad es que después de todo lo que paso sentí mucha tristeza por la forma en que terminó todo, también pude ver en los rostros de los Carabineros rasgos de tristeza por que el objetivo era obviamente que no resultara nadie herido, pero eso no fue por un mal proceder de ellos sino por que creo que este joven sabia y había planeado que su vida se extinguiría ese día y en ese momento, ante eso no había casi nada que hacer.